Fink.
Una nueva forma para que niños y adultos tengan una experiencia más agradable a la hora de escribir, por medio de una mejora en la comodidad del agarre y eficiencia en el uso del objeto.
Desde hace tiempo el humano ha buscado formas de dejar un registro, de extender el alcance del cuerpo y de llegar a nuevas formas de creación. Desde los tazos en las cuevas en la era prehistórica en donde se dibujaban animales, tribus y formas de caza, hasta las primeras palabras que se escribieron, las herramientas de escritura han sido un elemento indispensable para el humano. Por esto, han surgido diferentes esfuerzos por innovar y facilitar este hacer, este arte, esta gran forma de expresión.
Entre las opciones de pluma, se encuntra una en madera, en resina blanca y resina negra. Estos materiales responden a una estética elegante y formal que hacen de este producto funcional un objeto de lujo.
Al escribir con tinta se presentan diferentes retos que empujan a las personas a querer usar herramientas alternativas, estos retos son: la incomodidad del agarre que genera dolores y enfermedades como túnel del carpo, el trazo implacable de la tinta y los procesos demorados de recarga que ensucian tanto la mano del usuario como la hoja en la que se escribe. Por esto, las opciones digitales se convierten en algo mucho más eficiente y atractivo para el consumidor, dejando de lado la magia y belleza de las herramientas análogas. Considero importante rescatar este arte porque no sólo permite un nivel de expresión increíble, sino que también conecta las manos de las personas con el hacer.
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